II Jornadas Martiriales en Barbastro

Queridos Amigos:

Unas breves líneas para hacerlos partícipes de acontecimientos de gran importancia para nuestro Monasterio y para todo el Instituto.

Desde el jueves 3 al sábado 5 de abril se organizaron en Barbastro las IIas JORNADAS MARTIRIALES, iniciativa que comenzó el año pasado con motivo de la Magna Beatificación de 522 mártires españoles de la Persecución religiosa de los años 30’. Son organizadas por un laico de la diócesis, que fue el historiador elegido para recopilar toda la información posible sobre los mártires diocesanos; trabajo ingente que le llevó más de 7 años, y dio como fruto dos interesantes volúmenes (unas 2000 páginas) sobre la Iglesia mártir de Barbastro.

Este año, como nuestros “Mártires del Pueyo” ya eran beatos, se decidió realizar parte de las Jornadas en el Monasterio.

Para no extenderme mucho, solo comento algunas cosas que considero más importantes en relación a nosotros.

El jueves, antes de iniciar las Jornadas, recibimos y compartimos el almuerzo con uno de los expositores que llegaba de Toledo, el P. Jorge López Teulón; está a cargo de la causa de beatificación de más de 900 mártires de su diócesis, en la que trabaja desde hace 12 años; escribió varios libros sobre ellos y muchos de los mártires de toda España, siendo así referencia eminente en el tema. A él se le encargó la corrección del libreto de la última película “Bajo un manto de estrellas”, sobre el martirio de toda la comunidad dominica de Almagro, pueblo de la provincia de Ciudad Real (Comunidad de Castilla-La Mancha).  Junto con él vino el director del film, el joven cineasta Óscar Parra de Carrizosa, quien nos comentó detalles muy interesantes de la filmación, como por ejemplo, que se pudo rodar completamente en los lugares en que sucedieron los hechos (convento de los dominicos, casa del Alcalde, estación de trenes, etc.), lo que supuso un plus especial de emoción y compenetración en todos los actores; frase de él fue: “después de filmar el sublime momento del martirio, tanto los actores como los que estábamos ahí, no pudimos quedar indiferentes, fue algo muy fuerte; era ponerle carne y sangre a los relatos fríos, tan conocidos por nosotros, de tantos miles de mártires…”.

En gratitud por la recepción, nos quiso pasar la película en ese momento, lo cual aceptamos sin dudarlo un momento. Fue una preciosa preparación para las Jornadas martiriales que comenzaban esa tarde.

De las jornadas comentar simplemente que fueron de gran provecho e interés. Hablaron distintos postuladores de causas de mártires españoles y también familiares de algunos mártires, dando testimonios muy valiosos.

El sábado se tuvo la Misa de clausura en la Iglesia de nuestro Monasterio. Allí solemnizamos lo mejor que supimos, armando una “Schola Cantorum” ad hoc, y gracias a Dios, se pudo hacer también un gran apostolado litúrgico, bien propio de nuestra vocación monástica. La Misa fue presidida por Mons. Juan Antonio Martínez  Camino, Obispo auxiliar de Madrid, quien participó activamente en las Jornadas, habiendo dado una conferencia magistral el día viernes, sobre el siglo XX como “el siglo de los mártires” y el valor insuperable de los mártires en la Nueva Evangelización, citando muchas veces al beato Juan Pablo II. Recordó con gran alegría, que el beato Juan Pablo II fue quien mandó a los obispos españoles terminar las causas de beatificación de los mártires de la persecución española (que estaban paralizadas), llamándolo el “Papa de los mártires”, a semejanza del Papa San Dámaso, que tanto había promovido en los primeros siglos de la Iglesia la devoción martirial. En el sermón de la Misa agradeció especialmente nuestra presencia en el Santuario, destacando la devoción martirial del Instituto (dijo así: “éstos –por nosotros, argentinos casi todos-  tienen más devoción a los mártires que nosotros”), y comentó de la transcendencia nacional e internacional de los mártires de Barbastro, de entre todos los mártires de España.

Luego compartió con nosotros la comida, quedándose hasta el final de las Jornadas, por la tarde. Fue una gracia muy grande su visita; se mostró con nosotros muy cercano y paternal, haciéndonos chistes y dándonos buenos consejos, entre otros, ofreciéndonos estudiar alguna licenciatura en la Universidad de San Dámaso de Madrid, al enterarse de la casa de formación monástica, recientemente iniciada. Además nos regaló varios libros, uno en tres tomos, con la biografía de cada uno de los 1523 mártires españoles ya beatificados (11 de ellos canonizados), y otros dos, escritos por él, sobre el santo hermano Rafael Arnáiz, “el místico del siglo XX”.

Damos gracias a Dios por todos los beneficios que se han seguido (y se seguirán) de estas Jornadas martiriales; y especialmente, por la gracia de estar en este Santuario mariano y martirial de “Nuestra Señora del Pueyo”, siendo custodios de una “casa” que es un “gran relicario”[1].

Que los beatos mártires del Pueyo nos concedan la gracia de ser fieles a nuestra misión y vocación.

P. Emmanuel Ansaldi IVE

Monasterio “Nuestra Señora del Pueyo”



[1] Palabra de nuestro superior general en la Misa de Acción de gracias por la beatificación de los mártires del Pueyo, en el pasado 27 de octubre.